sábado, 28 de mayo de 2016

UN PREMIO QUE GENERA LECTORES



La Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Alcalá de Henares creó el Premio Cervantes Chico para promover la afición a la lectura entre los más jóvenes.
Ahora que está a punto de celebrarse la XX edición, quizá podamos preguntarnos si se ha logrado el objetivo propuesto: ¿Ha sido el Premio Cervantes Chico un buen prescriptor de literatura infantil y juvenil? ¿Ha creado lectores? ¿Son leídos los premiados?
Antes de nada, conviene recordar que el premio ha sido fiel a sus principios. A lo largo de los años ha seguido de cerca la evolución de la literatura infantil y juvenil. Podría decirse que el Premio Cervantes Chico se ha mantenido cerca de la más rabiosa actualidad literaria, como demuestra la lista de premiados.
Y ha sabido abrirse a los tiempos que corren.
La literatura infantil y juvenil actual no es igual que la del siglo pasado. En aquellos tiempos, los autores vivían en su torre de marfil y apenas tenían contacto con sus lectores. Actualmente, las cosas han cambiado; ahora se comunican con sus lectores a diario y saben lo que piensan instantáneamente. Las redes sociales han contribuido de manera muy activa.
Las bases del premio dicen claramente que se valora positivamente la visibilidad y acercamiento que un autor tiene con sus lectores. Y es que la comunicación es fundamental en estos tiempos. Ya pasó la época en que los autores se reunían en tertulias casi secretas sin tener en cuenta los gustos literarios de sus lectores, ignorando sus necesidades literarias. Ahora, los escritores se comunican de forma muy fluida con ellos y saben si sus textos llegan al corazón de aquellos que les leen.
El Premio Cervantes Chico nunca ha entregado el galardón por las grandes ventas de un autor, lo ha entregado por haber creado lectores, que es muy diferente. Las ventas no tienen nada que ver con la lectura. Lo importante no es lo que se venda, lo importante es la cantidad de lectores que genera.
Y ahí está la clave de este galardón: los autores y autoras que poseen el Premio Cervantes Chico son muy leídos y han creado lectores que les siguen con pasión.
Así que, de alguna manera, el Premio Cervantes Chico ha cumplido a lo largo de estos años con la misión que le fue encomendada.
Y nos felicitamos por ello.